Muerde la vida



Tratad de mirarlo con buenos ojos
tengo una relación masoquista con la vida,
persigo mis ideales
y mis padres aun buscan mi inocencia perdida.

Hoy soy caos y confianza
a base de innumerables choques,
he perdido el miedo a perder la fianza
y sé que vendrán ideas mejores.

Porque,
como ya he dicho,
confío en el caos que desorganiza mi pensamiento;
y miento si digo
que quiero ser parte del resto.

Me gusta leer a la luz de la luna,
huir del mundanal ruido.
Corro para evitar que se me escapen los sueños de las manos;
y no en vano,
se me van cayendo los anillos.

Cinco euros en el banco
y sin pelo en la cabeza.
No soy esclava de mis posesiones:
la vida está hecha para aquellos que sueñan.

Tozuda contra los cambios de marea,
he peleado por la igualdad en casa propia.
Y no me avergüenzo de contároslo:
el machismo está presente
en la mayoría de hogares que conozco.

Si hoy alguien se siente poca cosa,
si te escondes e intentas pasar desapercibido
te equivocas:
muerde la vida.

Muérdela,
pero muérdela con rabia,
con ira, con orgullo, con cizaña.

Destroza todo lo que te destruye,
para ser todo… lo que quieres ser.

Yo me sentí muy pequeña,
fui rechazada, casi escupida y denigrada.
Pero, ¿Sabéis una cosa?:
Hoy no puedo perder lo que tengo,
porque lo único que tengo es lo que soy.

He sido acusada de ser la Puta
de la que nadie se siente orgulloso.
Pero el orgullo no se pierde
tan solo es presa del autoengaño,
reside en el subconsciente
temeroso de ser robado.

Hoy soy una montaña de imperfecciones puestas a punto,
y el punto de encuentro
es la lucha contra la mentira, la exclusión,
el maltrato y el menosprecio.

Somos un instante entre dos infinitos momentos:
las hojas de un libro mojado por el ayer
y ahora seco por el abrazo del viento.

De la mano de mi misma subiré a lo más alto,
pero mis pies estarán en el suelo
deseando ir camino a casa;
y comenzar el vuelo.

Llevamos demasiado tiempo callados,
pero el silencio no derriba muros.
Las peores guerras se libran en silencio,
nos contaminamos de las mentiras;
hoy toca perderle el miedo al miedo.

No soy un objeto,
Cuando juzgas este imperfecto cuerpo
no se aflige gracias a las muchas cicatrices
que no podéis ver desde tan lejos,
pero son…
y están muy adentro.


Hoy estoy desnuda en frente de vosotros.

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