Cuando la vida gira 180° 
estás boca bajo, 
como cuando bebes tanto 
que no hay forma de no ver doble.

Los problemas se magnifican,
lloras más de lo que debes,
por dentro;
ya que las lágrimas no salen.

No hay cambio sin solución,
sino personas que al girar la cámara,
no son capaces de hacer el pino,
y hacerle un calvo a sus problemas.

Cuando la vida gira 180°,
tienes dos opciones:
Intentar cambiarlo todo,
o cambiarte tú.

Comentarios

Entradas populares